martes, 5 de mayo de 2015

La Venganza de Carlo Magno


Del libro “El Diosero” de Francisco Rojas González.
En la víspera de día de Reyes en Chalma danzaron muchas compañías de danzantes, eran los otomíes de Meztitlán que ejecutaban al son de tamboriles y pitos de carrizo “Los Tocotines”; “La Mariposa y la Flor” con el inconfundible sonido de violines y arpas; entre alaridos escalofriantes y guaracheo rotundo; entre otras danzas más.
Ya que atardeció, cuando el crepúsculo mostraba su majestuosidad en los cielos, estaban en escena los mazahualas de Atlacomulco danzando “Moros con cristianos”.
Al finalizar dicha danza, Carlos Mango se desprendió de sus ropas quedando así un viejo de nombre Tanilo Santos.
Cuando todos estaban alrededor de la fogata un hombre se le acercó para invitarle de beber. Estando afuera, el hombre trató de preguntarle cuál era la razón por la que él estaba allí, al principio no le quiso decir, pero aquel hombre le daba más de beber hasta que termino por contarle aquella historia.
Tanilo Santos le dijo que estaban en ese lugar para pedirle al señor de Chalma el milagro de curar a don Donato Becerra. Pues se metió en la política y un día una persona se le acercó y le pidió unos centavos, al momento de sacarlos le dieron unos machetazos. Y vinieron a pedirle al señor de Chalma que lo dejara con vida aunque sea por unos cuantos meses (Alfredo 1.1 2009).
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario