miércoles, 24 de junio de 2009

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?

Considerando que una competencia “es la facultad de movilizar un conjunto de recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, información, etc.) para enfrentar con pertinencia y eficacia a una familia de situaciones” (Perrenoud, 2000), tenemos que el enfoque por competencia que se ha venido desarrollando en México como consecuencia de nuestra incorporación a la sociedad del conocimiento es relevante en el ámbito educativo, toda vez que implica un rompimiento con estructuras tradicionales y tecnocráticas implícitas en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
Cambiar nuestras prácticas educativas no es fácil pero se debe partir de analizar nuestros referentes entorno al aprendizaje para poder actuar en congruencia con el enfoque mencionado. Para definir aprendizaje nos vamos a encontrar con una amplia gama de conceptos dada las muy diversas perspectivas que lo abordan, Schunk (1997, p. 2) nos proporciona una definición general que trata de conciliar las opiniones encontradas: “aprender es un cambio perdurable de la conducta o en la capacidad de conducirse de manera dada como resultado de la práctica o de otras formas de experiencia”. Este mismo autor nos refiere que desde el acercamiento cognoscitivismo el aprendizaje es inferencial, puesto que no se puede observar directamente sino solo a sus productos (p. 3).
Es aquí donde es pertinente preguntarnos ¿qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?. Considerando las teorías del aprendizaje manejadas por Marqués (1999) encontramos que en cuanto a los principios del conductismo, éstos no son propicios para desarrollar competencias porque en él se parte de contenidos estructurados y secuenciados que precisan un aprendizaje memorístico, siendo poco eficaz para la comprensión de procesos complejos y la resolución de problemas no convencionales; de tal manera que esto choca con el enfoque por competencias en donde se reconocen las necesidades y problemas de la realidad, con un aprendizaje que se construye, reconstruye y se aplica en la resolución de problemas (aprendizaje significativo) y se concibe con una perspectiva de proceso abierto, flexible y permanente (Andrade, 2005).
En cuanto a las restantes teorías manejadas por Marqués, aunque me parecen un tanto revueltas, encontramos que podríamos reagruparlas a partir de su aplicación histórica en el ámbito pedagógico, de tal manera que hablaríamos de la psicología cognitivista, luego del procesamiento de la información, posteriormente del aprendizaje por descubrimiento, seguida del aprendizaje significativo y concluiríamos con el constructivismo de Piaget y el socio-constructivismo de Vigotski.
Esta reorganización nos permite entender como a medida que se avanza en el tiempo las teorías del aprendizaje van teniendo mayores elementos que les permiten ser congruentes con el enfoque por competencias, siendo los más alejados el cognitivismo y el procesamiento de información. Recordemos que el cognitivismo surge como alternativa para dar respuesta a las interrogantes que el conductismo no podía solucionar, tal era el caso de procesos cognitivos más complejos como el del pensamiento, la solución de problemas, el lenguaje, la formación de conceptos y el procesamiento de la información (Snelbecker, 1983, citado en Ertmer & Newby, 1993); lo cual por la apertura hacia nuevos ámbitos de aplicación y por concebir que el aprendizaje es un proceso activo, se empieza a acercar con el enfoque por competencias, de tal manera que todas las teorías restantes se pueden catalogar como cognitivistas, aunque paulatinamente sus ramificaciones han llegado a establecer particularidades notorias.
Pozo (1999) distingue dentro del cognitivismo dos tradiciones bien definidas, por un lado la dominante representada por la teoría del procesamiento de la información y por el otro la organicista así como estructuralista (en donde se encuentra el constructivismo), de tal manera que la primera la concepción del humano como un procesador de información se basa en la analogía entre la mente humana y el funcionamiento de una computadora, siendo esto demasiado rígido para poder estar en total congruencia con el enfoque por competencias.
Siguiendo con el recorrido por las teorías, encontramos que las siguientes ya están consideradas dentro de la segunda vertiente del cognitivismo, es decir el constructivismo, ya que retomado a Carretero se puede decir que el constructivismo es “una posición compartida por diferentes tendencias de la investigación psicológica y educativa” (Carretero, 1993, p. 20), agrupando entonces a diversos autores Bruner ( aprendizaje por descubrimiento) Ausubel (aprendizaje significativo) Piaget y Vigotski (socio-constructivismo).
Una vez dicho esto podemos responder que las concepciones del aprendizaje que nos parecen congruentes con el enfoque por competencias son las de la rama constructivista del cognitivismo porque de una u otra manera se perfilan hacia el aprendizaje mediante la práctica de hacer o ejecutar reflexivamente aquello en lo que se busca convertir a los alumnos en expertos, ayudándoles a hacerlo así, gracias a la mediación que ejercen sobre ellos otros ‘prácticos reflexivos’ más experimentados –los maestros- (Andrade, 2005)., es decir hacer a los alumnos competentes. Entonces, particularizando con un ejemplo en el aprendizaje por descubrimiento es totalmente congruente su principio de experimentación directamente sobre la realidad y la aplicación práctica de los conocimientos; en el aprendizaje significativo la organización de los nuevos conocimientos con los saberes previos; en el constructivismo de Piaget, la reconstrucción de esquemas de conocimiento y finalmente con el socio-costructivismo la incidencia en la zona de desarrollo próximo (Marqués 1999).
Referencias
Perrenoud, P. (2000). Entrevista con Philippe, Universidad de Ginebra. Texto original de una entrevista "El Arte de Construir Competencias " original en portugués en Nova Escola (Brasil), Septiembre 2000, pp.19-31.

Schunk, H. (1997). Teorías del aprendizaje. Segunda edición. Pearson Prentice Hall: México

Marques,P. (1999) .Concepciones de aprendizaje. http://dewey.uab.es/pmarques/aprendiz.htm#inicio.

Andrade, C. (2005). Un acercamiento al enfoque por competencias. Ponencia. http://www.rena.edu.ve/docentes/articulos/competencias.pdf Recuperado el 19-06-09
Ertmer, P. & Newby, T. (1993). Conductismo, cognitivismo y constructivismo: una comparación de los aspectos críticos desde la perspectiva del diseño de instrucción.
http://ares.unimet.edu.ve/programacion/psfase3/modII/biblio/CONDUCTISMO_%20COGNITIVISMO_%20CONSTRUCTIVISMO.pdf Recuperado el 19-06-09

Carretero, M., (1993), Constructivsmo y Educación. Argentina: Aique didáctica.

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